Ocoeños creyeron que temblor era el fin del mundo
SAN JOSÉ DE OCOA.- A horas de sucedido el temblor, en las calles de San José de Ocoa el tema de conversación es el movimiento de 5,3 grados de magnitud en la escala de Richter que a las 5:35 de la mañana de este jueves sacudió a la República Dominicana.
Los moradores del municipio de San José de Ocoa narraron los momentos de angustia que vivieron.
"Pensábamos que era el fin del mundo, yo salí y ya estaba todo el mundo en las calles. Se dice que en Ocoa hay una falla por lo que nosotros nos mantenemos atentos siempre", dijo Cruz Manuel Matos, director del Distrito Escolar de San Jose de Ocoa.
Edificios de más de dos pisos se estremecieron, los objetos caían al piso y varias edificaciones resultaron estructuralmente afectadas en San José de Ocoa, donde a 10 kilómetros se registró el epicentro del sismo.
Soraya Pimentel, madre soltera que vive con sus dos hijos en un apartamento del hotel Las Vegas, contó que al percatarse de que la tierra estaba temblando salió descalza con su hija en brazos.
Los moradores del municipio de San José de Ocoa narraron los momentos de angustia que vivieron.
"Pensábamos que era el fin del mundo, yo salí y ya estaba todo el mundo en las calles. Se dice que en Ocoa hay una falla por lo que nosotros nos mantenemos atentos siempre", dijo Cruz Manuel Matos, director del Distrito Escolar de San Jose de Ocoa.
Edificios de más de dos pisos se estremecieron, los objetos caían al piso y varias edificaciones resultaron estructuralmente afectadas en San José de Ocoa, donde a 10 kilómetros se registró el epicentro del sismo.
Soraya Pimentel, madre soltera que vive con sus dos hijos en un apartamento del hotel Las Vegas, contó que al percatarse de que la tierra estaba temblando salió descalza con su hija en brazos.
La mujer, que a horas del terremoto estaba evidentemente nerviosa, dijo que temió por su vida y la de sus hijos porque nunca había sentido algo similar.
Mientras, los residentes del barrio Pueblo Nuevo salieron alarmados a las calles. Tal fue el caso de Mery Jovany Brea, quien aseguró que al igual que sus vecinos, tenía temor de regresar a su hogar.
Mery, es empleada de la Parroquia San José donde se registraron daños menores debajo de la escalera y en las paredes que sostienen las puertas de la iglesia.
Otros hablaron hasta de profecías, como el señor Orlando Pimentel, residente en la calle Altagracia #74 del centro del municipio, quien además recordó que en 1962 hubo un temblor de tierra.
"Aunque el temblor de hace 50 años fue de mayor magnitud que el de hoy, lo que se vivió en esta ocasión no dejó de preocuparme", dijo Pimentel.
En la escuela Luisa Ozema Pellerano también se registraron daños, donde un anexo se desprendió por completo de la estructura original.
A pesar del pánico, las labores se han realizado con normalidad, incluyendo los empleados del Palacio Municipal, edificación que resultó afectada.
Mientras, los residentes del barrio Pueblo Nuevo salieron alarmados a las calles. Tal fue el caso de Mery Jovany Brea, quien aseguró que al igual que sus vecinos, tenía temor de regresar a su hogar.
Mery, es empleada de la Parroquia San José donde se registraron daños menores debajo de la escalera y en las paredes que sostienen las puertas de la iglesia.
Otros hablaron hasta de profecías, como el señor Orlando Pimentel, residente en la calle Altagracia #74 del centro del municipio, quien además recordó que en 1962 hubo un temblor de tierra.
"Aunque el temblor de hace 50 años fue de mayor magnitud que el de hoy, lo que se vivió en esta ocasión no dejó de preocuparme", dijo Pimentel.
En la escuela Luisa Ozema Pellerano también se registraron daños, donde un anexo se desprendió por completo de la estructura original.
A pesar del pánico, las labores se han realizado con normalidad, incluyendo los empleados del Palacio Municipal, edificación que resultó afectada.