Desacuerdos con creación de "zona rosa" en el DN

SANTO DOMINGO. Desacuerdos se manifestaron nuevamente en las vistas públicas sobre el proyecto que busca crear una zona de tolerancia o zona rosa, para trabajadoras sexuales, sometido por la diputada Esther Minyety.

Angélica Segoviano, de la Orden Oblatas del Santísimo Redentor y presidenta de la fundación Nuestra Esperanza, pide que sean castigadas las personas que negocian, trafican con menores y tienen encerradas en prostíbulos a mujeres, niñas y adolescentes en contra de su voluntad, sin que "la ley los castigue".

Sostiene que la prostitución no es un trabajo que le permite crecer a la mujer, por lo tanto, plantea que el proyecto sea modificado para que las y los trabajadores sexuales sean tratados no como un "objeto, sino como sujeto".

En igual sentido, se pronunció la ex Jueza, abogada María Carlos, quien plantea modificar el proyecto para que castigue con pena de prisión a los proxenetas y aquellos que promueven la prostitución.

Segoviano también solicitó pidió que la iniciativa de ley abarque a las trabajadoras, y niñas y niños menores de edad de los bateyes.

Mientras que Nairobi Castillo, del Movimiento de Mujeres Unidas (Modemu) y la Comunidad de Travestis, Transexuales y Transgéneros, advirtió que la regulación del trabajo sexual en zonas específicas o las llamadas "zonas rosa", atenta contra sus derechos y contra el deseo de los y las trabajadoras sexuales de superar la condición de marginalidad.

La regidora Jacqueline Montero reiteró su rechazo al proyecto y refirió que las mujeres se prostituyen porque están pasando mucha necesidad. "Créanme no es fácil acostarse con un hombre que uno no quiere, pero cuando los hijos están pasando hambre y no hay trabajo, no se puede hacer otra cosa", manifestó.

Las vistas públicas concluyeron, pero el presidente de la comisión de justicia, Demóstenes Martínez, dijo que se aceptarán todas las sugerencias que se puedan hacer al proyecto.