Raisa: una mujer que no teme al narcotráfico

SANTO DOMINGO. El coraje, la dedicación y el deseo de demostrar que una mujer sí puede, son las armas que utiliza Raisa de la Cruz Olivares para estar al frente de la Dirección Regional Este de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD).

Con el objetivo de ser alguien diferente y de cumplir las metas trazadas, la capitana del Ejército Nacional enfrenta cada día uno de los grandes males que afecta a nuestra sociedad: las drogas.

De la Cruz comenzó su carrera como instructora para mujeres en la Academia Militar Batalla de las Carreras, etapa que define como inolvidable, y en ese entonces "un gran reto" debido a que tenía la dura tarea de ganar la lucha de género.

Nació en San Francisco de Macorís, ciudad en la que fue bautizada como la "dama de hierro" cuando estuvo al frente de la regional Nordeste y cobró notoriedad por su ardua lucha contra el narcotráfico.

"Hoy en día me siento triunfadora, tengo una promoción de 15 mujeres; todas brillantes en el desarrollo de la carrera", expresó con un aire de orgullo, en una entrevista para Diario Libre AM.

Duros entrenamientos, operaciones en los montes, saltar por una soga desde un helicóptero y el deseo de vencer el miedo, hacen que la también paracaidista empezara a interesarse en todo lo referente a las drogas en nuestro país.

De espalda a la corrupción y con el apoyo de la sociedad civil y militar ha logrado hacer un cambio en la lucha contra el narcotráfico, arriesgando su vida diariamente junto al equipo de hombres que comanda.  

Raisa de la Cruz Olivares, ganadora del premio  Mujer del Año 2007, más que desencantada ante el aumento del tráfico de drogas en nuestro país, se siente comprometida a  contribuir con la erradicación de este flagelo.

La capitana tiene como norma formar una academia en cada uno de los lugares donde está de puesto, como una manera de ayudar en la prevención.

Debido a que cree en la regeneración, también hizo un llamado a la conciencia de las madres con el fin de hacerles entender que algún día por culpa de las drogas puedan perder a sus hijos.

Confesó que se siente un poco "triste" cuando apresa a un narcotraficante, lo remite a la Justicia con las pruebas de lugar y luego se entera de que fue liberado.

Por tal razón, demanda la ayuda de los fiscales y demás organismos competentes a fin de  compensar el esfuerzo realizado día tras día por el organismo antinarcóticos.

Metas

Raisa de la Cruz se levanta cada día con la esperanza de no perder la vida durante enfrentamientos con los traficantes de drogas. Su meta para este 2008 es seguir trabajando por una mejor República Dominicana.

Ana Peguero