Aumentan actos xenófobos tras el Brexit
Para las víctimas, el vínculo entre el referendo y el abuso es evidente.
LONDRES. Una familia de Europa del este en Rugby encontró excremento de perro en su buzón. Un londinense casi se lía a golpes con una persona alcoholizada que lo insultó en un vagón del tren subterráneo. Una adolescente polaca en Gloucestershire fue objeto de burlas y amenazas de deportación en su escuela secundaria.
Tras la votación del pasado jueves para dejar a la Unión Europea, Gran Bretaña ha sufrido un aumento en la xenofobia expresada en burlas, amenazas y actos. Para muchos, extranjeros y locales, el Reino Unido se volvió repentinamente un lugar que genera temor.
“Antes del viernes, vivíamos en una sociedad tolerante”, dijo Oana Gorcea, una rumana de 32 años que ha vivido en Gran Bretaña desde que era adolescente. “He estado aquí 13 años, pero nunca sentí que tuviera que ocultar mis orígenes. Sin embargo, desde el viernes las cosas cambiaron por completo”.
Gorcea, quien trabaja para una compañía multinacional en Rugby, a unos 135 kilómetros (85 millas) al noroeste de Londres, dijo que su calle es patrullada por “comandos ingleses que caminan intentando intimidar a personas que no son ni blancas ni británicas”. Las conversaciones en el vecindario se centraron en las heces de perro que alguien puso en el buzón de una familia local de inmigrantes.
La historia de Gorcea y de otros más se ha repetido durante días en las redes sociales. Europeos del este, musulmanes, e incluso estadounidenses y alemanes, han reportado actos de intimidación y acoso. Las víctimas describen a un sector enojado y envalentonado que emerge a raíz de la votación del jueves; la camiseta que vestía un hombre durante el festival de las Fuerzas Armadas en Havering, un barrio de clase trabajadora de Londres, el fin de semana parece resumir la nueva actitud:
“¡Sí! ¡Ganamos! Ahora envíenlos de regreso”.
Reporteros británicos en todo el país han visto en persona el resurgimiento del racismo. Adam Boulton, un presentador del canal británico Sky News, colocó un mensaje en Twitter en el que dijo que él y su familia vieron tres incidentes distintos al estilo de “¿cuándo se irán a casa?” durante el fin de semana en contra de europeos. Ciaran Jenkins, de Canal Cuatro, dijo que en un lapso de cinco minutos en el pueblo de Barnsley, al norte del país, tres personas gritaron “¡Mándenlos a casa!” Sima Kotecha, de la BBC, indicó que quedó “totalmente impactado” luego de regresar a su vivienda en la localidad de Basingstoke, en el sur del país, y ser víctima de un insulto racista que no había escuchado “desde la década de 1980”.
La policía investiga actos vandálicos en un centro cultural polaco en el oeste de Londres y otros incidentes en Cambridgeshire en donde a los residentes polacos se les entregaron tarjetas en las que los llamaban “parásitos” y les ordenaban salir del país. El Consejo Nacional de Jefes de Policía señaló que ha habido un aumento del 57% en quejas por delitos raciales durante los últimos cuatro días, en comparación con el mismo periodo del mes pasado.
La numerosa comunidad musulmana en Gran Bretaña también ha sido víctima de la oleada anti inmigrante. Miqdaad Versi, secretaria general asistente del Consejo Musulmán de Gran Bretaña, dijo que se han reportado “cientos de crímenes de odio” en toda la nación.
“El tipo de lenguaje que ha sido utilizado, como ‘regresen a su país’, ‘así votamos, ahora deben salir’, ese tipo de lenguaje indica que existe cierta relación” con el referendo, afirmó.
Aquellos que defendieron la campaña para que Gran Bretaña dejara a la Unión Europea condenaron los ataques.
“Nunca, jamás, jamás alenté ni condoné ese tipo de comportamiento, y jamás lo haría”, dijo el líder del Partido de la Independencia del Reino Unido, Nigel Farage, antes de añadir que “el verdadero prejuicio es el que ha estado allí durante al menos una década en contra de cualquiera que se atreva a manifestarse contra la clase dominante, cualquiera que se atreva a decir que no deberíamos formar parte de la Unión Europea”.
Otros políticos no le creyeron.
“Los líderes de la campaña del Brexit han engendrado un ambiente donde algunas personas creen que ahora está abierta la temporada para el racismo y la xenofobia”, dijo la legisladora Harriet Harman, ex líder del Partido Laborista, de oposición.
Para las víctimas, el vínculo entre el referendo y el abuso es evidente. La inmigración fue un tema central en la campaña y Farage posó enfrente de un enorme cartel jalado por un camión que portaba una fotografía con cientos de inmigrantes morenos bajo la leyenda: “Punto de inflexión”. Muchos de quienes votaron para salir de la UE mencionaron la llegada de extranjeros como una de sus principales preocupaciones.
Por RAPHAEL SATTER y PHILIPPA LAW