¿Cuán limpio es el aire que se respira en la República Dominicana?
Estudios realizados en distintos años han medido la presencia de contaminantes con resultados a considerar
SANTO DOMINGO. Para 2009, cuando el Ministerio de Medio Ambiente realizó el primer Inventario de Emisiones de Contaminantes Criterio en el país, el Distrito Nacional era el territorio con la peor calidad del aire. En segundo lugar estaba Santiago y le seguían las provincias Santo Domingo, Puerto Plata, San Pedro de Macorís, San Cristóbal, La Vega y Samaná.
En ese entonces se determinó que el contaminante más abundante en peso, generado por actividades humanas, era el monóxido de carbono (CO), proveniente mayormente de fuentes móviles (vehículos de motor). Además, que la mayoría de las emisiones de fuentes fijas emanaba de la generación eléctrica, la refinación de petróleo y la fabricación de productos no minerales.
El Ministerio aspira actualizar el inventario de 2009 en un futuro inmediato. Rubén Mesa, analista de la Dirección de Calidad Ambiental, entiende que como en los últimos años hay más conciencia sobre la protección al medioambiente y la matriz energética ha cambiado hacia energías más limpias como el gas natural, la energía solar y la eólica, los resultados de un nuevo levantamiento pudieran presentar una mejoría en la calidad del aire, un factor que influye en la salud de la gente, especialmente en aspectos respiratorios.
Pero aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) no ubica a Santo Domingo entre las ciudades más contaminadas de América Latina, la antesala arroja aspectos a considerar.
Un reporte suministrado a Diario Libre por la Dirección General de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública, sitúa al Distrito Nacional, Santo Domingo, Puerto Plata, San Pedro de Macorís, San Cristóbal y La Vega entre las provincias con más casos de enfermedades febriles agudas de vías respiratorias entre 2013-2015, siendo el medioambiente un factor causal. Santo Domingo fue la provincia que acumuló el mayor número de casos; solo en 2015 registró 498,476.
Sitúese sobre cada provincia de color rojo en el mapa para conocer los datos.
Entre marzo y noviembre de 2013 investigadores del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec) monitorearon el nivel de dióxido de azufre (SO2), dióxido de nitrógeno (NO2), monóxido de carbono (CO) y partículas en tres puntos del Distrito Nacional: Radio Televisión Dominicana (CERTV) -ubicada en Villa Consuelo-, la avenida Máximo Gómez con avenida José Contreras y el kilómetro 9 de la autopista Duarte.
Encontraron que en las intersecciones correspondientes a los puntos seleccionados existían concentraciones a nivel de inmisiones de gases contaminantes, cuyos valores estaban por encima de los límites permisibles por las Normas Ambientales de Calidad de Aire y Control de Emisiones, excepto el monóxido de carbono.
En 2015 otra investigación universitaria determinó que los contaminantes del aire y ruido registrados en el sector Santa Bárbara de la turística Ciudad Colonial, pueden tener impactos en la salud y en el medioambiente.
En la zona se presentaron valores de dióxido de azufre por encima de lo permitido por las normas, según las mediciones del estudio realizado por María Hidalgo, de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, con el apoyo de Medio Ambiente.
El dióxido de azufre es un producto gaseoso que se genera por fuentes naturales y por combustión de materiales fósiles que contienen azufre, por ejemplo, el carbón, diésel y la gasolina con azufre. Su exposición puede causar constricción de los conductos respiratorios de una persona, ataques asmáticos e irritación en los ojos y el tracto respiratorio.
La mañana del pasado 11 de agosto, cuando un grupo de personas se ejercitaba en el gimnasio público del parque Eugenio María de Hostos -situado a una distancia aproximada de 2.4 kilómetros de Santa Bárbara-, el ambiente se veía grisáceo. Era una nube de esmog que cubría el área, proveniente del humo de los tubos de escape de los camiones que transitaban por la avenida George Washington.
Mesa indica que los valores de azufre en los combustibles que se venden en la República Dominicana “están muy por encima de los estándares”, principalmente en el diésel. “Ante el Foro de Ministros de Medio Ambiente los ministros se comprometieron en todo el mundo a desulfurar el combustible a 50 partes por millón (ppm) o menos, y todavía nosotros no hemos podido llegar a los estándares internacionales”, dice.
Datos del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente indican que en 2014 el nivel de ppm en el diésel regular de la República Dominicana estaba en 7,500 y en el premium en 2,000, en tanto que en la gasolina era de 1,500.
Al consultar a la Refinería Dominicana de Petróleo, la empresa se limitó a afirmar que “realiza estrictos controles de calidad en cada lote de combustible que pone al despacho, siguiendo y cumpliendo las normas establecidas por el Instituto Dominicano para la Calidad (Indocal)”.
El director de Hidrocarburos del Ministerio de Industria y Comercio, Rafael López, corrobora la afirmación de la Refinería. “Lo que pasa es que no hay un solo tipo de gasoil”, dice. Explica que la normativa actual permite hasta 7,500 ppm en el regular y 15 ppm máximo en el óptimo, que describe como de buena calidad.
“Con relación al gasoil regular, está en proceso modificar la norma. Ya el comité técnico del Indocal aprobó que se reduzca el límite superior de azufre de 7,500 a 6,500, pero en la práctica, si se cogen los análisis de calidad, normalmente está por debajo de 5,000 ppm el regular”, expresa López. Asegura que esto contribuirá a reducir los efectos contaminantes.
Las partículas que se inhalan sin darse cuenta
La población más vulnerable a los efectos de la contaminación son los ancianos, las lactantes, embarazadas y enfermos crónicos de pulmón y corazón.
Además del dióxido de azufre, el monóxido de carbono y el dióxido de nitrógeno, los llamados contaminantes criterio, identificados como perjudiciales para la salud, son también el ozono (O3), plomo (Pb) y material particulado (PM10 y PM2.5).
¿Por qué es importante saber lo anterior? Porque durante 2009, en la República Dominicana se generaron 3,070,862 toneladas de contaminantes criterio y cada habitante producía 0.31 toneladas de emisiones contaminantes, cercanas a los 0.40 de Guatemala, un país que supera en más de 4 millones la población dominicana.
También, porque el material particulado afecta más que cualquier otro contaminante. Es considerado un indicador primario para determinar la contaminación atmosférica, porque son micropartículas que quedan en el ambiente por meses o años, provenientes del polvo, la combustión, procesos industriales y fertilizantes, y pueden alojarse en los pulmones.
“Los vellos de la nariz tienen un mecanismo de control para no dejar pasar la partícula, pero al ser tan fina, pasa directamente al tracto respiratorio, por lo tanto por eso reviste tanta importancia el material particulado”, explica Mesa.
Las fuentes principales de estas partículas en el país son la quema de basura a cielo abierto y de leña, y el polvo de caminos no pavimentados. La OMS indica que la exposición crónica a las partículas agrava el riesgo de desarrollar cardiopatías y neumopatías, así como cáncer del pulmón.
En el estudio realizado en Santa Bárbara se identificó que las partículas son producidas por los tubos de escape de los vehículos con motores de combustión de gasolina y gasoil, y también por fuentes fijas de generación de energía, como una termoeléctrica y el transporte naviero ubicado en la zona del puerto.
Aunque el nivel de material particulado no sobrepasó las normas establecidas, la investigación recomienda tomar medidas preventivas de saneamiento, principalmente en el nivel PM2.5, que estaba próximo al límite permitido de 65.
Los vehículos de vieja fabricación presentan mayor cantidad de emisiones en todos los contaminantes por no contar con tecnologías apropiadas.
Para influir en la calidad del aire, el Gobierno prevé implementar un sistema nacional de revisión técnica vehicular que cumpla con el cometido de la llamada Revista, y coordinar con instituciones para verificar el cumplimiento de las normas de calidad de los combustibles.
Además, está la Ley 495-06 que prohibió la importación de vehículos con más de cinco años de uso, con el fin de proteger el medioambiente y la biodiversidad y ahorrar divisas por la importación de combustibles, partes y repuestos.
Otro instrumento es el tubo pasivo, para medir la presencia de gases contaminantes en el ambiente, entre estos óxidos de nitrógeno y óxidos de azufre. Se coloca en un porta tubos, y si hay presencia de contaminante, cambia de color.
En el siguiente video Mesa explica cómo funciona la estación de monitoreo instalada en la sede del Ministerio de Medio Ambiente, en el Distrito Nacional.