Más de 50,000 personas participan en marcha chilena por la igualdad
Muchas familias, algunos parlamentarios y embajadores se unieron a la marcha
SANTIAGO DE CHILE.- Más de 50.000 personas, según los organizadores, se unieron hoy en Santiago de Chile en la décima edición de la "Marcha por la Igualdad", convocada por los principales colectivos que agrupan a las minorías sexuales en el país austral.
La Marcha por la Igualdad es convocada por el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) y por el Movimiento por la Diversidad Sexual (MUMS) que aunque ocupa los mismos espacios, transcurre de forma paralela y se llama "Marcha contra la Homofobia, Lesbofobia y Transfobia".
Los manifestantes llamaron al gobierno y el Congreso a aprobar cuanto antes la Ley de Identidad de Género y criticaron al Ministerio de Educación por mantenerse "indiferente" a la discriminación que niños y adolescentes gays y lesbianas sufren en los colegios.
Muchas familias, algunos parlamentarios y embajadores se unieron a la marcha, en respaldo a las reivindicaciones de las minorías sexuales, entre las que destaca también el matrimonio igualitario, entre ellos el ministro de Desarrollo Social, Marcos Barraza y el exportavoz del Gobierno, Álvaro Elizalde.
Llamó además la atención una silueta gigante de dos personas transexuales desnudas.
"Los mayores problemas que afectan a los transexuales son la ignorancia y el prejuicio. La mayoría del país no sabe qué es la transexualidad y la confunden con homosexualidad, no entienden que hay mujeres que nacen con pene y hombres que nacen con vaginas, dijo Paula Dinamarca, activista del Movilh al explicar el despliegue de la silueta.
La marcha transcurrió pacíficamente por la Alameda Bernardo O'Higgins, la principal avenida de Santiago y culminó a una manzana del palacio de la Moneda, con un espectáculo artístico y discursos de dirigentes, activistas y representantes de sectores políticos que simpatizan con las reivindicaciones de los convocantes.
El Movilh lamentó que esta vez no se haya autorizado el acto final en el Paseo Bulnes, una vía peatonal situada frente a la Moneda, la sede del gobierno, como había ocurrido en las ediciones anteriores y acusó de ello a la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá.
"La decisión de la alcaldesa es un duro golpe a una historia de lucha, que implica un retroceso en la conquista de un espacio", afirmó el colectivo en una declaración.
La Marcha por la Igualdad es convocada por el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) y por el Movimiento por la Diversidad Sexual (MUMS) que aunque ocupa los mismos espacios, transcurre de forma paralela y se llama "Marcha contra la Homofobia, Lesbofobia y Transfobia".
Los manifestantes llamaron al gobierno y el Congreso a aprobar cuanto antes la Ley de Identidad de Género y criticaron al Ministerio de Educación por mantenerse "indiferente" a la discriminación que niños y adolescentes gays y lesbianas sufren en los colegios.
Muchas familias, algunos parlamentarios y embajadores se unieron a la marcha, en respaldo a las reivindicaciones de las minorías sexuales, entre las que destaca también el matrimonio igualitario, entre ellos el ministro de Desarrollo Social, Marcos Barraza y el exportavoz del Gobierno, Álvaro Elizalde.
Llamó además la atención una silueta gigante de dos personas transexuales desnudas.
"Los mayores problemas que afectan a los transexuales son la ignorancia y el prejuicio. La mayoría del país no sabe qué es la transexualidad y la confunden con homosexualidad, no entienden que hay mujeres que nacen con pene y hombres que nacen con vaginas, dijo Paula Dinamarca, activista del Movilh al explicar el despliegue de la silueta.
La marcha transcurrió pacíficamente por la Alameda Bernardo O'Higgins, la principal avenida de Santiago y culminó a una manzana del palacio de la Moneda, con un espectáculo artístico y discursos de dirigentes, activistas y representantes de sectores políticos que simpatizan con las reivindicaciones de los convocantes.
El Movilh lamentó que esta vez no se haya autorizado el acto final en el Paseo Bulnes, una vía peatonal situada frente a la Moneda, la sede del gobierno, como había ocurrido en las ediciones anteriores y acusó de ello a la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá.
"La decisión de la alcaldesa es un duro golpe a una historia de lucha, que implica un retroceso en la conquista de un espacio", afirmó el colectivo en una declaración.