Trece disidentes cubanos ocupan una iglesia y expresan su deseo de ver al Papa
Quieren pedir a Benedicto XVI que interceda por los presos políticos
LA HABANA. Trece disidentes ocuparon una iglesia capitalina y expresaron su deseo de ver al Papa Benedicto XVI, quien viajará a la isla dentro dos semanas.
"Entraron a la Iglesia anoche y se quedaron. No se van a mover de allí", dijo el miércoles a la AP William Cepera, quien aseguró que también intentó ingresar a la parroquia para sumarse a sus correligionarios pero no le permitieron.
"Nosotros quisiéramos hablar con el Papa y decirle que el gobierno de Fidel y Raúl (Castro) solo ha soltado algunos presos, pero quedan otros presos políticos", agregó.
Junto a Cepera estaba Neri Castillo, que se identificó como miembro de un pequeño grupo opositor denominado Partido Democrático 30 de noviembre e informó que también buscó entrar sin lograrlo.
Un recorrido de la AP por la Iglesia, en el populoso barrio de Centro Habana constató que esta se encuentra semicerrada y solo se permite el paso a los feligreses para ver una imagen de Virgen de la Caridad, patrona de Cuba y cuyo santuario en El Cobre, en Santiago de Cuba, será por una noche el hogar del Pontífice.
No había presencia policial ostensible en el lugar y las actividades por los alrededores como venta de artesanías y flores se desarrollaban normalmente.
Benedicto XVI realizará una gira que comenzará el 26 de marzo en Santiago de Cuba y concluirá el 28 de marzo en La Habana.
Según Cepera, los 13 ocupantes se encuentran en la parte de adelante de la nave parroquial y lograron contactarse con él por una ventana contigua, que posteriormente fue cerrada.
El activista disidente Elizardo Sánchez de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional confirmó a la AP que hay 13 personas dentro de la iglesia.
"Esperamos que haya un desenlace humano, la ocupación fue pacífica", dijo Sánchez, quien aseguró que un alto prelado visitó en la noche del martes a los disidentes y habló con ellos.
El Papa Benedicto XVI no tiene previsto encontrarse con disidentes cubanos durante su viaje, ni miembros de otras religiones o personalidades isleñas y su agenda se concentrará en actividades oficiales y religiosas, incluyendo dos misas, una en Santiago y otra en La Habana.
La presencia del Papa en la isla motivó reacciones diferentes entre los disidentes.
La líder de la opositora agrupación femenina Damas de Blanco, Bertha Soler, indicó a la AP que tuvieron una reunión con representantes de la Iglesia y pidieron "un minuto" para hablar con el Pontífice para ofrecerle su visión sobre la situación de los derechos humanos en Cuba e informarle "que sí existen presos políticos" en la isla.
Otros disidentes como el ganador del premio Sajarov en 2010, Guillermo Fariñas, y la economista y ex presa Martha Beatriz Roque firmaron una carta divulgada por internet en la cual explicaban al Papa que "su presencia en la isla sería como enviar un mensaje a los represores de que pueden seguir haciendo lo que quieran, que la Iglesia lo va a permitir".
La iglesia Católica cubana y el gobierno de la isla acordaron en 2010 la liberación de una cincuentena de presos considerados de conciencia. Desde entonces no existen presos de conciencia, o sea no violentos, reconocidos por Amnistía Internacional.
La Comisión de Sánchez tiene una lista con unos 40 nombres de presos por delitos contra la seguridad del Estado, pero su mayoría de corte violento como piratería, terrorismo, asesinato o asalto con arma.
"Entraron a la Iglesia anoche y se quedaron. No se van a mover de allí", dijo el miércoles a la AP William Cepera, quien aseguró que también intentó ingresar a la parroquia para sumarse a sus correligionarios pero no le permitieron.
"Nosotros quisiéramos hablar con el Papa y decirle que el gobierno de Fidel y Raúl (Castro) solo ha soltado algunos presos, pero quedan otros presos políticos", agregó.
Junto a Cepera estaba Neri Castillo, que se identificó como miembro de un pequeño grupo opositor denominado Partido Democrático 30 de noviembre e informó que también buscó entrar sin lograrlo.
Un recorrido de la AP por la Iglesia, en el populoso barrio de Centro Habana constató que esta se encuentra semicerrada y solo se permite el paso a los feligreses para ver una imagen de Virgen de la Caridad, patrona de Cuba y cuyo santuario en El Cobre, en Santiago de Cuba, será por una noche el hogar del Pontífice.
No había presencia policial ostensible en el lugar y las actividades por los alrededores como venta de artesanías y flores se desarrollaban normalmente.
Benedicto XVI realizará una gira que comenzará el 26 de marzo en Santiago de Cuba y concluirá el 28 de marzo en La Habana.
Según Cepera, los 13 ocupantes se encuentran en la parte de adelante de la nave parroquial y lograron contactarse con él por una ventana contigua, que posteriormente fue cerrada.
El activista disidente Elizardo Sánchez de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional confirmó a la AP que hay 13 personas dentro de la iglesia.
"Esperamos que haya un desenlace humano, la ocupación fue pacífica", dijo Sánchez, quien aseguró que un alto prelado visitó en la noche del martes a los disidentes y habló con ellos.
El Papa Benedicto XVI no tiene previsto encontrarse con disidentes cubanos durante su viaje, ni miembros de otras religiones o personalidades isleñas y su agenda se concentrará en actividades oficiales y religiosas, incluyendo dos misas, una en Santiago y otra en La Habana.
La presencia del Papa en la isla motivó reacciones diferentes entre los disidentes.
La líder de la opositora agrupación femenina Damas de Blanco, Bertha Soler, indicó a la AP que tuvieron una reunión con representantes de la Iglesia y pidieron "un minuto" para hablar con el Pontífice para ofrecerle su visión sobre la situación de los derechos humanos en Cuba e informarle "que sí existen presos políticos" en la isla.
Otros disidentes como el ganador del premio Sajarov en 2010, Guillermo Fariñas, y la economista y ex presa Martha Beatriz Roque firmaron una carta divulgada por internet en la cual explicaban al Papa que "su presencia en la isla sería como enviar un mensaje a los represores de que pueden seguir haciendo lo que quieran, que la Iglesia lo va a permitir".
La iglesia Católica cubana y el gobierno de la isla acordaron en 2010 la liberación de una cincuentena de presos considerados de conciencia. Desde entonces no existen presos de conciencia, o sea no violentos, reconocidos por Amnistía Internacional.
La Comisión de Sánchez tiene una lista con unos 40 nombres de presos por delitos contra la seguridad del Estado, pero su mayoría de corte violento como piratería, terrorismo, asesinato o asalto con arma.