Unánime condena occidental del atentado contra la libertad de expresión
La Casa Blanca, la Unión Europea, la Unesco y la mayoría de los gobiernos de Europa se horrorizaron.
REDACCIÓN INTERNACIONAL. Gobiernos e instituciones occidentales condenaron enérgicamente el atentado contra el semanario satírico francés "Charlie Hebdo", que hoy se cobró la vida de doce personas, como un "intolerable" ataque contra la libertad de expresión.
Tres hombres encapuchados y armados con fusiles kalashnikov abrieron hoy fuego en París contra la redacción del semanario, que en el pasado recibió amenazas por publicar caricaturas de Mahoma, y mataron a doce de sus integrantes, entre ellos su director, Stéphane Charbonnier, alias "Charb", y tres conocidos dibujantes, Cabu, Tignous y Wolinski.
Desde el lugar de la masacre, el presidente francés, François Hollande, dijo que "no hay duda" de que se trata de "un atentado terrorista" y pidió al país que esté "unido" pues "nadie puede actuar en Francia contra los valores de la República".
La Casa Blanca, la Unión Europea (UE), la Unesco y la mayoría de los gobiernos de Europa reaccionaron con horror al atentado de París, que interpretaron como un ataque a la libertad de expresión, y ofrecieron su colaboración a las autoridades francesas, que aún no han dado caza a los culpables.
Egipto es de momento el único país musulmán que ha condenado de forma "enérgica" el ataque de París.
Su ministro de Exteriores, Sameh Shukri, expresó en un comunicado que "el terrorismo es un fenómeno internacional cuyo blanco es la seguridad y la estabilidad en el mundo" y pidió que se unifiquen los esfuerzos internacionales para acabar con esta lacra.
En Washington, el presidente estadounidense, Barack Obama, condenó el "espantoso" ataque contra "Charlie Hebdo" y ofreció ayuda a Francia para llevar a los "terroristas" responsables ante la Justicia.
EEUU colaborará con Francia para determinar quién es "responsable" del ataque y "cuáles fueron los motivos", así como para llevar ante la justicia a los culpables, había prometido poco antes su portavoz, Josh Earnest.
En Bruselas, el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, fue de los primeros en expresar su consternación por lo que calificó como "acto intolerable" y "barbarie", del que dijo "nos concierne a todos como seres humanos y como europeos".
Otras instituciones, como la Unesco, se declaraban también "horrorizadas" por este ataque, mientras Amnistía Internacional (AI) afirmó que "marca una jornada negra para la libertad de prensa en Francia".
Reporteros sin Fronteras (RSF) se expresó "profundamente impactado" por un suceso que remite a "un tipo de violencia que se ve en Irak, Somalia o Pakistán" y "a una pesadilla que se ha hecho realidad", en palabras de su secretario general, Christophe Deloire, desde el lugar del atentado, en pleno centro de París.
En Europa, la mayoría de los jefes de Estado o de Gobierno reaccionaron también con palabras muy enérgicas contra la masacre terrorista de París, subrayaron la necesidad de defender la libertad de prensa y ofrecieron cooperar con Francia.
Fue el caso del presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, quien envió un telegrama de condolencias a Hollande en el que le ofrece la total colaboración de España en la lucha contra el terrorismo.
El Gobierno de Rajoy apuesta "hoy con más rotundidad que nunca por la libertad de prensa como un derecho fundamental e irrenunciable" y reitera su "repulsa categórica ante cualquier tipo de acto terrorista, sea cual sea el lugar en que se produzca e independientemente de las motivaciones subyacentes", indicó en un comunicado el ministerio español de Exteriores.
También la canciller alemana, Angela Merkel, expresó su más rotunda condena por este atentado "injustificable", del que señaló fue dirigido "contra la libertad de prensa y expresión", dos "puntales de la "sociedad democrática".
En Londres, el primer ministro británico, David Cameron, dijo que en el Reino Unido "estamos con el pueblo francés en la lucha contra el terror y en la defensa de la libertad de expresión" y aseguró que los autores del atentado están "enfermos".
Otro de los líderes europeos, el primer ministro italiano, Matteo Renzi, se mostró además convencido de que "la violencia perderá contra la libertad", al expresar también su "horror y consternación por la matanza de París".
Dentro de Francia, el líder opositor y expresidente francés, Nicolas Sarkozy, condenó también el atentado "salvaje" contra "uno de los principios republicanos, la libertad de expresión", y prometió apoyar "sin reservas" al Gobierno de Hollande, al que pidió "medidas fuertes contra el terrorismo".
También las formaciones ultraderechistas francesas Frente Nacional (FN) y Rassemblement Bleu Marine (RBM) expresaron un frente común ante el atentado, que calificaron de "odioso" y ante el que se mostraron "horrorizadas".
Tres hombres encapuchados y armados con fusiles kalashnikov abrieron hoy fuego en París contra la redacción del semanario, que en el pasado recibió amenazas por publicar caricaturas de Mahoma, y mataron a doce de sus integrantes, entre ellos su director, Stéphane Charbonnier, alias "Charb", y tres conocidos dibujantes, Cabu, Tignous y Wolinski.
Desde el lugar de la masacre, el presidente francés, François Hollande, dijo que "no hay duda" de que se trata de "un atentado terrorista" y pidió al país que esté "unido" pues "nadie puede actuar en Francia contra los valores de la República".
La Casa Blanca, la Unión Europea (UE), la Unesco y la mayoría de los gobiernos de Europa reaccionaron con horror al atentado de París, que interpretaron como un ataque a la libertad de expresión, y ofrecieron su colaboración a las autoridades francesas, que aún no han dado caza a los culpables.
Egipto es de momento el único país musulmán que ha condenado de forma "enérgica" el ataque de París.
Su ministro de Exteriores, Sameh Shukri, expresó en un comunicado que "el terrorismo es un fenómeno internacional cuyo blanco es la seguridad y la estabilidad en el mundo" y pidió que se unifiquen los esfuerzos internacionales para acabar con esta lacra.
En Washington, el presidente estadounidense, Barack Obama, condenó el "espantoso" ataque contra "Charlie Hebdo" y ofreció ayuda a Francia para llevar a los "terroristas" responsables ante la Justicia.
EEUU colaborará con Francia para determinar quién es "responsable" del ataque y "cuáles fueron los motivos", así como para llevar ante la justicia a los culpables, había prometido poco antes su portavoz, Josh Earnest.
En Bruselas, el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, fue de los primeros en expresar su consternación por lo que calificó como "acto intolerable" y "barbarie", del que dijo "nos concierne a todos como seres humanos y como europeos".
Otras instituciones, como la Unesco, se declaraban también "horrorizadas" por este ataque, mientras Amnistía Internacional (AI) afirmó que "marca una jornada negra para la libertad de prensa en Francia".
Reporteros sin Fronteras (RSF) se expresó "profundamente impactado" por un suceso que remite a "un tipo de violencia que se ve en Irak, Somalia o Pakistán" y "a una pesadilla que se ha hecho realidad", en palabras de su secretario general, Christophe Deloire, desde el lugar del atentado, en pleno centro de París.
En Europa, la mayoría de los jefes de Estado o de Gobierno reaccionaron también con palabras muy enérgicas contra la masacre terrorista de París, subrayaron la necesidad de defender la libertad de prensa y ofrecieron cooperar con Francia.
Fue el caso del presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, quien envió un telegrama de condolencias a Hollande en el que le ofrece la total colaboración de España en la lucha contra el terrorismo.
El Gobierno de Rajoy apuesta "hoy con más rotundidad que nunca por la libertad de prensa como un derecho fundamental e irrenunciable" y reitera su "repulsa categórica ante cualquier tipo de acto terrorista, sea cual sea el lugar en que se produzca e independientemente de las motivaciones subyacentes", indicó en un comunicado el ministerio español de Exteriores.
También la canciller alemana, Angela Merkel, expresó su más rotunda condena por este atentado "injustificable", del que señaló fue dirigido "contra la libertad de prensa y expresión", dos "puntales de la "sociedad democrática".
En Londres, el primer ministro británico, David Cameron, dijo que en el Reino Unido "estamos con el pueblo francés en la lucha contra el terror y en la defensa de la libertad de expresión" y aseguró que los autores del atentado están "enfermos".
Otro de los líderes europeos, el primer ministro italiano, Matteo Renzi, se mostró además convencido de que "la violencia perderá contra la libertad", al expresar también su "horror y consternación por la matanza de París".
Dentro de Francia, el líder opositor y expresidente francés, Nicolas Sarkozy, condenó también el atentado "salvaje" contra "uno de los principios republicanos, la libertad de expresión", y prometió apoyar "sin reservas" al Gobierno de Hollande, al que pidió "medidas fuertes contra el terrorismo".
También las formaciones ultraderechistas francesas Frente Nacional (FN) y Rassemblement Bleu Marine (RBM) expresaron un frente común ante el atentado, que calificaron de "odioso" y ante el que se mostraron "horrorizadas".
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