El FBI investigará el caso de los policías mataron a un niño
Infante llevaba una réplica de un rifle AK-47, y policías creyeron era un arma real
WASHINGTON. El Buró Federal de Investigaciones (FBI) planea lanzar su propia investigación sobre el caso de dos policías del condado de Sonoma (California, EE.UU.) que mataron con siete disparos a un chico hispano de 13 años, que llevaba una réplica de un rifle de asalto, informaron ayer fuentes policiales.
El FBI notificó al ayudante del alguacil de Sonoma, Steve Freitas, y al jefe de policía de Santa Rosa, Tom Schwedhelm, de que están preparando la pesquisa, señaló este último al diario local "The Press Democrat".
"Cooperaremos completamente con ellos", dijo Schwedhelm, que destacó que la policía de Santa Rosa continuará con su propia investigación, y que la del FBI se centrará probablemente en si se violaron leyes federales, incluidos los derechos del joven.
El adolescente, identificado como Andy López y de padres mexicanos, recibió siete disparos, dos de los cuales le provocaron heridas fatales, según la autopsia llevada a cabo el jueves.
El suceso se produjo la tarde del martes, cuando dos asistentes del alguacil del condado de Sonoma patrullaban un barrio del suroeste de Santa Rosa cuando vieron a López caminando con lo que les pareció ser un fusil AK-47.
Los agentes pidieron refuerzos y después salieron del vehículo y ordenaron repetidamente al joven que tirara el arma al suelo, tras lo que López, que estaba de espaldas, se giró hacia ellos.
"Uno de los agentes describió que a medida que el sujeto se giraba hacia él, el cañón del rifle de asalto se estaba alzando y enfocando en su dirección", indicó el martes el teniente de Santa Rosa, Paul Henry, en un comunicado.
"El agente temió por su seguridad, la de su compañero y la de los miembros de la comunidad residentes en el área. Creía que el sujeto iba a dispararle a él o a su compañero", apuntó.
Alrededor de 300 personas en una manifestación en Santa Rosa pidieron justicia para López. efe