La iglesia polaca pide perdón por los abusos a los menores en la República Dominicana
El secretario del Episcopado polaco aseguró que pedir a víctimas de abusos
VARSOVIA. La iglesia católica de Polonia pidió ayer perdón a los menores víctimas de abusos sexuales en la República Dominicana, tras la polémica que han generado en el país europeo las denuncias por pedofilia contra el que fuera nuncio apostólico polaco en Santo Domingo Józef Wesolowski.
La disculpa oficial, de carácter genérico, se produjo el mismo día en que la fiscalía general polaca confirmó que dispone de información suficiente para abrir una investigación sobre los presuntos abusos a niños perpetrados por Wesolowski y otro sacerdote polaco que también ejerce en el país americano.
El secretario del Episcopado polaco, monseñor Wojciech Polak, aseguró en rueda de prensa que pedir perdón es lo mínimo que se le debe a las víctimas y dijo que la iglesia católica está tratando de trabajar en la prevención.
Polak recordó, no obstante, que sólo los condenados son legalmente responsables y están obligados a indemnizar a los afectados y pidió que no se culpe a toda la iglesia católica.
En Polonia más de 25 sacerdotes han sido condenados por abusos a menores desde 2001, aunque en los últimos días el caso de los religiosos polacos en la República Dominicana ha hecho que se vuelva a hablar en este país centroeuropeo de pedofilia y pederastia dentro de la iglesia católica.
Tanto el arzobispo Jozef Wesolowski, anterior nuncio apostólico en la República Dominicana, como el padre Wojciech Gil, responsable de la parroquia dominicana Juncalito, están acusado en el país americano de abusos a menores.
La iglesia polaca, por su parte, asegura que desconoce el paradero de los dos religiosos. Medios polacos han informado de que Gil fue a Polonia de vacaciones cuando las acusaciones salieron a la luz el pasado mayo y no ha regresado a la República Dominicana.
El miércoles, la fiscalía general polaca anunció la apertura de una investigación contra el nuncio apostólico y otro sacerdote polaco que ejercía en la República Dominicana. EFE