Señal de confianza
La reducción dispuesta por el Banco Central en las tasas de interés que influyen sobre los intereses que cobran y pagan los intermediarios financieros del país, constituye una señal de confianza en la capacidad de la economía de mantener su estabilidad en un entorno externo ambivalente.
La decisión fue sustentada en base a que la inflación está por debajo del rango de 4.5% a 6.5% anual establecido como objetivo para el 2012, pues las cifras publicadas indican que en lo que va de año la inflación ha sido de apenas un 0.89%, lo que equivale a una tasa anual de 2.71% si se compara con el mes de junio del 2011.
Calificamos el entorno externo como ambivalente pues afecta de formas opuestas a la economía dominicana. Las perspectivas del crecimiento económico mundial han empeorado, arrastradas por la recesión en gran parte de Europa, la escasa expansión en los EE.UU. y el menor dinamismo en China y los países emergentes, lo que ha hecho disminuir los precios de muchos de los bienes básicos, incluyendo el petróleo. Esa situación ha ayudado a mantener baja la inflación aquí, haciendo que el pequeño incremento ocurrido no se deba a causas externas sino internas, subyacentes, a una tasa interanual del 3.36%.
Pero, al mismo tiempo, el débil entorno externo implica menores oportunidades de exportación, turismo y remesas para la RD, lo que supondría un riesgo de desequilibrio cambiario si nuestra economía creciera mucho más rápido de lo que están creciendo las de sus socios comerciales.
El BC ha tenido en cuenta esas fuerzas opuestas y espera que la reducción de las tasas que controla fomente la actividad económica del país, cuya expansión estima ha estado por debajo de su potencial. Hay que resaltar que ha podido hacerlo porque ha mantenido esas tasas en niveles que preservan su efectividad como instrumento monetario, sin bajarlas a casi cero, como han hecho otros bancos centrales.