Chávez a la ofensiva

El presidente Hugo Chávez logró finalmente el ingreso de Venezuela al Mercosur, la unión aduanera de la que son miembros Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, gracias a que Paraguay está suspendido por causa de la reciente destitución de su presidente, lo que le impidió votar en contra del ingreso. Desde el 2006, cuando Venezuela formalizó su solicitud, el Senado paraguayo había venido bloqueando su entrada.

Venezuela tendrá cuatro años para adecuarse a las regulaciones de Mercosur, el cual fue fundado en 1991 con la aspiración de convertirse en el equivalente suramericano de la Unión Europea. Hasta ahora, unos 20 años después, sólo ha logrado crear un espacio de comercio interno libre y tarifas arancelarias comunes hacia el exterior, lo que no es un logro insignificante, teniendo en cuenta las diferencias comerciales que separan a los países latinoamericanos.

El mismo Mercosur ha sido afectado por varias disputas graves, entre ellas una que enfrentó a los dos grandes, Brasil y Argentina, debido a vehículos de motor, y una entre Argentina y Uruguay por causa de dos plantas para fabricar papel.

Para Chávez la ceremonia de ingreso fue una oportunidad de exhibir la recuperación de su salud, cuestionada a los fines de las elecciones presidenciales del próximo mes de octubre. Haciendo gala del poder de compra venezolano, Chávez firmó un contrato de US$270 millones para adquirir seis aviones de Brasil, ampliable a veinte por US$900 millones, agravando el enorme déficit comercial que Venezuela tiene con ese país, el cual ascendió a US$3,300 millones el año pasado.

Aunque ahora llega hasta el Caribe, Mercosur no está abierto en estos momentos para la RD, miembro del DR-CAFTA. Las negociaciones para el ingreso pleno de Chile fueron suspendidas cuando este país firmó un acuerdo de libre comercio con los EE.UU. en el año 2002, debiendo quedarse sólo como miembro asociado.

Gustavo Volmar