Irving y Cheddy: química perfecta
Leí la primera pregunta y me olvidé seguido del ‘chivo’ para la entrevista. ¡Cómo me gustaría que las páginas trajeran un dispositivo para que se escuche la grabación! Aunque con sus puntos serios, no paramos de reír. Los tres [Edilenia, Irving y Cheddy] estaban visiblemente exhaustos [será su realidad hasta que pase El Soberano]. Durante media hora pude comprobar que es el amor, la dedicación y el respeto que le están poniendo al Premio, la fuerza que los ha mantenido de pie a pesar de todas las dificultades enfrentadas, una de ellas tener sólo 48 días para armar todo lo que veremos la noche del 31 de mayo. El Manín y Mamá... perdón, Irving Alberti y Cheddy García, se están esforzando para que tanto los que nos quedamos en casa, como los que asistirán a la Sala Eduardo Brito del Teatro Nacional, sientan discurrir el tiempo con ligereza y se lo disfruten. Su productora me dice, mirándome a los ojos, que serán unos premios inolvidables. No sé si fue esa química tan real que proyectan y en la que quedé envuelta durante nuestra conversación, pero le creí.
Para muchos comunicadores presentar los Premios Soberano es el sueño y la consagración de su carrera. ¿Cómo lo veían ustedes antes de ser elegidos?
CHEDDY: Con mucha alegría. Es un gran compromiso. Realmente es una tremenda oportunidad de nosotros dar ese paso más en nuestra carrera, y un paso de consagración como bien lo dices. Es un honor porque ¡qué artista no quisiera conducir el premio más emblemático que tenemos en el país! Y esto es el resultado de muchos años de trabajo y esfuerzo, de mucho estar ahí haciendo la filita, esperando. Pero para nosotros ha sido hasta un punto sorpresivo. Yo, por ejemplo, en mi corazón albergaba la idea de algún día poder conducir este premio, pero no me imaginaba en qué momento, ¡y qué bueno que fue de la mano de Edilenia que ha sido la visionaria que nos vio a nosotros dos ahí arriba!
IRVING: Yo lo veo como una experiencia irrepetible. Estoy disfrutando más el esperar que llegue el momento a los nervios que me pueda producir el reto que me toca. Lo veo como una experiencia de vida. También tengo que repetir lo que dijo mi compañera Cheddy, que fue justo con el equipo que siempre quise hacerlo cuando me lo imaginé: su producción, las personas que hacen el guión. Entendía que podía ser una plataforma que me garantizara que iba a salir bien; que iba a hacer un trabajo digno. Por eso la satisfacción es aún mayor.
Ambos coinciden en decir que esperaban el momento, que lo soñaban...
IRVING: En mi caso había una combinación, porque a mí me gustan las experiencias nuevas, los retos que te pone la vida, pero no me gusta decirle que sí a todo. A veces veía unas combinaciones que yo decía “wao, así no”. Si quiero presentar un premio lo quiero disfrutar. Todo lo que yo hago, si mi corazón me dice que no lo haga, prefiero no hacerlo. Y creo que esto empalma por dondequiera que lo veas, con lo que mi corazón quiere. Me siento muy satisfecho. Y aunque sí, siempre lo quise [nadie que trabaje en el medio artístico te va a decir que no lo quiere presentar], sin embargo, en esta ocasión está muy por encima de como lo soñé.
CHEDDY: Bueno, voy a decir como los muchachitos: comencé a cogerle el gustico. En mi caso, en otros premios me tocaron intervenciones... y cuando subía al escenario la gente respondía muy bien, la receptividad fue muy buena. Entonces se empezó a despertar esa llama de interés. Tampoco fue que me obsesioné con eso; siempre dije que todo se da en el tiempo de Dios, ¡y qué bueno que fue de esta manera! Creo que ha sido la mejor, a pesar de todos los contratiempos que hemos tenido. Yo sé que la recompensa, al nivel de lo que el pueblo está esperando y de lo que nosotros queremos dar, será todavía mayor.
¿Cómo se han complementado? Los dos son muy chispeantes, como que siempre están ‘en alta’.
IRVING: Cheddy más, Cheddy es más 24/7 [ella dice que me baja el volumen]. Lo mío es más de momento: “nos toca ahora Cheddy, vamo’ a brincar”. Pero lo de Cheddy es: brinca, brinca, brinca, brinca... [Risas]. Lo de ella es constante. Pero nosotros nos complementamos muy bien. Nos admiramos muchísimo. Cuando la conocí ella no lo creía, a lo mejor pensó que era un bulto que le estaba haciendo porque en este medio se acostumbra mucho a hacerse bulto, [ella interrumpe para decir “a vender sueños”], te vas dando cuenta de que es cierto, y a veces no lo crees porque aquí la gente deja de ser compañero para ser competencia. Y no debe ser así. Tú debes ir sumando. En vez de ir creando competencias nuevas, debes ir teniendo amigos nuevos. Cuando la conocí, la primera vez que trabajé con ella, se lo dije: soy tu fan. Y luego, al trabajar juntos, vi cómo nos podíamos alimentar... Darle tu mejor chiste o tu mejor anécdota a un compañero porque entiendes que a él le luce o a su personaje le luce más que a ti, es una de las cosas más difíciles de encontrar en este medio y eso nosotros siempre lo hemos logrado. No importa lo gracioso que sea, yo sé y entiendo que a ella le va a quedar mejor que mí. Entonces me desprendo de eso porque mi intención y la de ella no es individualista, somos un equipo.
Tengo que preguntar quién tuvo la idea de juntar estas dos almas [Cheddy anota que ella ni se imaginaba la relación que había entre los dos].
EDILENIA: Al principio no imaginaba la relación profunda que ellos tienen. Yo pensé que los iba a unir y sabía que habían trabajado juntos, pero no tenía ese conocimiento de que se llevaban tan bien y que cuando trabajan juntos son los mejores amigos. Lo descubrí el día que los reuní de sorpresa. Irving no sabía quién era su compañera. Solo Cheddy lo sabía. Y entonces, ella llegó sorpresivamente y en ese momento, lloraron tanto, todos lloramos tanto... cuando los vi abrazados, que pasaban los minutos y no se soltaban, yo dije: “oh Dios mío, esto va a ser muy especial”. Y va a ser una experiencia única, como decía Irving. Yo creo que en este Soberano, a esta pareja nadie la va olvidar porque entre ellos existe una química real y muy natural. Inclusive, no tendrán un guión, ellos serán ellos sobre el escenario. Esa será la clave para que la gente disfrute la noche con ellos.
Estos premios han tenido muy buenos presentadores. ¿Sienten el estrés de ese peso encima, de hacerlo bien, van con esta mentalidad de superarlo, de ser recordados... ?
IRVING: Tenemos un equilibrio muy chulo, cuando uno está un poquito estresado o nervioso. Por suerte, nunca estamos en la misma onda y hacemos un esfuerzo por disimular y darle ánimo al que lo necesita. No sé de donde sale, si es algo de Dios lo que nos hace tener momentos diferentes para equilibrar.
CHEDDY: No pretendemos superar el trabajo de otro comunicador o comediante que haya conducido la premiación...
IRVING: No es nuestra intención, pero si pasa, bueno... ¡lo sentimos! [risas].
CHEDDY: [Risas]. Si pasa bien, pero nuestra idea es disfrutar lo que vamos a hacer. Nos sentimos tan bien porque no le hemos tenido que decir a Edilenia que nos deje ser nosotros sino que ella misma dijo que no nos veamos rígidos con un telepronter. Hay una empatía entre la productora, lo que la gente quiere y lo que nosotros queremos, es bastante cómodo. Así que lo que pudiera verse como un trabajo en realidad será un disfrute.
Me quedo con la curiosidad de eso de que no habrá guión.
EDILENIA: Es un decir. Claro, vamos a tener un guión, pero no ese guión rígido, donde ellos tienen que ajustarse a cosas, sino que será más bien libre. Tendrán libertad de expresarse, de hacer cosas, que ya están fluyendo en los ensayos. Van a tener muchísima libertad. Nosotros no podemos encadenarlos a un guión. Tendrán una base, pero el guión final lo harán ellos en el escenario.
Tienen muy buena aceptación de la gente. Sin embargo, de cara a un evento de esta envergadura se generan muchas expectativas, y si las cosas no salen como se esperan, arrecia la crítica. ¿Se sienten preparados para lo que viene de allá para acá?
IRVING: El que encuentre que algo está mal [Edilenia dice por debajo de su voz: ‘hay que respetarlo’. Irving continúa] que le ruegue a Dios que le toque el año que viene para que lo arregle [risas].
CHEDDY: Siempre hay un desafinao’ [risas] pero te voy a decir la verdad: lo único que les digo es que nos van a amar. Vamos a trabajar para que, si nos aman, nos amen más después del premio.
[Se fue abajo la entrevista de la risa]
¿Cuál de los dos es que se la va a comer...? [se miran entre sí y se ríen].
IRVING: Para mí, Cheddy. Yo voy a ella. En la casa, estaría pendiente cuando salga. CHEDDY. Cuando salga el Manín; “déjame ir a hacer la cena”. [Risas]
EDILENIA: Tú vas a ella y ella va a ti.
CHEDDY: Yo pongo mi chelito a él.
Estos últimos días son de corre corre. ¿Están durmiendo?
EDILENIA:Claro que no. Yo no.
Cómo son estos días previos...
EDILENIA: Irving y Cheddy empiezan una ruta muy crítica de ensayos [Irving le dice a Cheddy: Mamá, aliméntate bien]. Ahora es que empieza ese rumbo al Soberano. Viene un tiempo muy difícil, tenso, de muchos ensayos. A partir del lunes 9 empezarán a dormir muy poco. Ese día comienza a entrar el escenario. Son 22 días de montaje, de los cuales los últimos cinco son de ensayo... Somos como mil personas detrás de escenario. De hecho, quiero mostrar a la gente algo de lo que pasa detrás y creo que lo lograremos en algunos momentos del Premio, para que el público entienda todo el engranaje y lo valore más. Quiero desarrollarlo este año y si me toca el que viene, también. Es un trabajo que solamente se logra en equipo.
¿Tu mayor reto como productora?
EDILENIA: Serán los ensayos. Hay muchas cosas que no podemos improvisar. Técnicamente tenemos que ensayar. Ese es un pequeño susto que tengo: ¿podré lograr ensayar tanto como lo he pensado? Eso es lo que no sé todavía. Pero estoy sumamente confiada, hay un equipo muy grande detrás de esto y ellos [Irving y Cheddy] nos ayudan a reírnos en los momentos de crisis. ¡Pensar en ellos es como una felicidad! Y me han ayudado con su ánimo, con su entusiasmo, con su buen humor. Les agradezco muchísimo todo ese cariño que siempre nos expresan cuando vienen a la oficina con todas esas palabras de aliento en los momentos difíciles.
¿Por qué ver Premios Soberano este año?
IRVING Porque los van a disfrutar, se van a entretener. Serán unas horas que van a pasar sin que se den cuenta. Serán tan importantes las nominaciones como el espectáculo en sí. No será un espectáculo-concierto, sino un espectáculo, un premio de los dominicanos para los dominicanos.
CHEDDY: Edilenia entra con un concepto y equipo diferentes, y eso siempre es bueno a la vista y es renovador. Todo tiene que evolucionar y yo creo que este será un premio muy evolucionado en todos los aspectos. Además, está hecho con el corazón. En medio de todas las cosas que han pasado, la producción y el equipo que está trabajando demostrará dentro del escenario que cuando las cosas se ponen más difíciles es porque vienen mejores.
EDILENIA: Es como una prueba del poder de la voluntad. No hay nada más poderoso que la voluntad y nosotros tenemos el deseo de hacer el mejor premio posible, el mejor trabajo, y yo creo que eso tiene que traducirse a que podamos salir airosos esa noche. Yo quiero que la gente sienta que de verdad hicimos un premio cruzando por muchos obstáculos, con muy poco tiempo, y que lo hicimos con todo el corazón. Eso es lo que queremos que la gente perciba.
Fotos: Nicole Sánchez