Australia pedirá la emisión de gases igual que en la UE a partir de 2015
La decisión fue anunciada en Canberra por el ministro para el Cambio Climático
SIDNEY.- El Gobierno de Australia confirmó hoy que a partir de julio de 2015 aplicará un sistema de comercio de emisiones similar al que está en vigor en la Unión Europea (UE) para combatir el cambio climático.
La decisión fue anunciada en Canberra por el ministro para el Cambio Climático, Greg Combet, después de que el pasado julio entrase en vigor la normativa que obliga a las compañías más contaminantes a pagar un impuesto de 23 dólares australianos (unos 23,7 dólares estadounidenses ó 17,3 euros) por cada tonelada de dióxido de carbono que emitan a la atmósfera.
Cerca de medio millar de compañías están sujetas a este impuesto, la mayoría de los sectores eléctrico, minero y energético.
"A partir del 1 de julio de 2015, el precio de las emisiones será el mismo que el que rige en nuestro segundo mayor socio comercial", dijo Combet en conferencia de prensa.
El precio por emisión fijado en Australia es hasta ahora el más alto del mundo, ya que en los países de la UE pagan un máximo de 12,60 dólares australianos (13 dólares o 9,5 euros) por tonelada, el nivel más bajo de los últimos cuatro años.
La decisión fue anunciada en Canberra por el ministro para el Cambio Climático, Greg Combet, después de que el pasado julio entrase en vigor la normativa que obliga a las compañías más contaminantes a pagar un impuesto de 23 dólares australianos (unos 23,7 dólares estadounidenses ó 17,3 euros) por cada tonelada de dióxido de carbono que emitan a la atmósfera.
Cerca de medio millar de compañías están sujetas a este impuesto, la mayoría de los sectores eléctrico, minero y energético.
"A partir del 1 de julio de 2015, el precio de las emisiones será el mismo que el que rige en nuestro segundo mayor socio comercial", dijo Combet en conferencia de prensa.
El precio por emisión fijado en Australia es hasta ahora el más alto del mundo, ya que en los países de la UE pagan un máximo de 12,60 dólares australianos (13 dólares o 9,5 euros) por tonelada, el nivel más bajo de los últimos cuatro años.