Los subsidios del gobierno: ¿combate a la pobreza o instrumentos clientelistas?
Técnicos de la Cepal consideran que el registro de beneficiarios y las veedurías en los programas sociales reducen el riesgo del clientelismo
SANTO DOMINGO. Entre julio y septiembre de 2015, Progresando con Solidaridad destinó RD$1,249,921,204.12 a sus programas de combate a la pobreza: 724,727 familias dominicanas recibieron transferencias monetarias para la compra de alimentos; 313,934 hogares recibieron un incentivo por tener hijos en la escuela tanto en el nivel básico como en el medio; 873,216 familias recibieron un bono para comprar gas y 454,003 familias recibieron el subsidio al consumo de la Energía Eléctrica. Cerca de RD$1,250 millones invertidos en tres meses en 775,764 hogares ¿sirven realmente para combatir la pobreza?
Los oficiales de Asuntos Sociales de la División de Desarrollo Social de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) Simone Cecchini y Rodrigo Martínez hablaron con nosotros sobre los retos de los programas sociales en Latinoamérica.
Simone Cecchini expresó que las transferencias monetarias son “una parte fundamental” de la estrategia de reducción de la pobreza, que vienen a complementar las áreas de trabajo, educación, salud, oferta pública de servicios sociales.
Cecchini destacó como avances en estos programas los registros de los beneficiarios y el sistema de veedurías se ha reducido la posibilidad del uso clientelista o político de las ayudas tanto en el país como en la región, aunque “los retos siempre existen, siempre hay tentaciones de utilizar lo social para –digamos- fomentar una carrera política”.
Hay “instrumentos técnicos muy importantes como el registro de destinatarios –el Siuben acá-, mecanismos de pagos que son técnicos, ahí hemos hecho grandes avances. Ha disminuido mucho la posibilidad de que haya un uso meramente político de las transferencias”, afirmó Cecchini.