Exportaciones de viviendas
El llamado de la Asociación de Constructores y Promotores de Viviendas, para que se promuevan en el extranjero viviendas construidas en nuestro territorio, merece ser tomado en consideración. Dado el concepto de que la exportación de bienes no implica necesariamente su traslado fuera del país, la Asociación habla de “Exportar Viviendas”, algo parecido en sus efectos a las ventas de artículos producidos aquí a los turistas que nos visitan.
De hecho, la promoción de viviendas entre dominicanos residentes en el exterior es una actividad que se ha estado llevando a cabo desde hace muchos años. Siendo verdadera la afirmación de que gran parte de los emigrantes aspiran adquirir una vivienda en su país de origen, sea para ellos o para sus familiares, el mercado con ese fin ha sido objeto de la atención de promotores en el pasado, a veces con experiencias lamentablemente desafortunadas para los compradores. La propuesta de la Asociación conlleva mejorar los mecanismos de crédito y pago, e integrar esta actividad en nuestros planes de desarrollo, a lo que se añade el establecimiento de garantías y salvaguardas a favor de los inversionistas.
Aunque la Asociación cifra en 300,000 la demanda de unidades por dominicanos residentes en los EE.UU., no limita a ellos el alcance del mercado potencial, sino que lo extiende a jubilados de todo el mundo. Pero hay que enfatizar que para poder lograr ese objetivo se requiere efectuar cuantiosas inversiones adicionales a la construcción de las viviendas. De poco serviría un plan de promoción si no incluyera también inversiones en vías de acceso, energía, manejo de basura, protección ambiental, seguridad, drenaje, medios de transporte, escuelas, dispensarios médicos y demás facilidades complementarias. De lo contrario, sólo agravaríamos el desorden y las carencias provocadas por la imprevisión y la falta de planificación de nuestras zonas urbanas.
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