Cae la exportación de metales en República Dominicana
El descenso se registra desde 2012
SANTO DOMINGO. El reciclaje de metales es una actividad económica que cada año aporta millones de dólares en la República Dominicana, y que se mantiene con altas y bajas en los volúmenes de exportación.
“En términos económicos, el ingreso en el reciclaje de metales es el número uno (con relación al de otro tipo de material). Para que tengas una idea, de los cerca de 200 millones de dólares que se han exportado en los últimos tres o cuatro años producto del reciclaje, el de los metales debe andar por los 111 millones”, así lo expresó Domingo Contreras, coordinador de Política de Residuos Sólidos y Reciclaje del Ministerio de Medio Ambiente.
Las estadísticas del Centro de Exportación e Inversión de la República Dominicana (CEI-RD) indican que en el año 2013 las exportaciones de metales aumentaron en un 3.3% al pasar de US$131,942,165.49 en el 2012 a US$136,347,056.35 en 2013. Sin embargo, en el año 2014 se redujo en un 7.4% con relación al año anterior.
En el año 2015 fue drástica la caída de las exportaciones de metales en la República Dominicana. La exportaciones pasaron de US$126,208,554.68 en el 2014 a US$61,367,515.75 en 2015, lo que significa una reducción en 51.37%.
La reducción de las exportaciones podría basarse en dos factores. El primero de ellos son los controles que han establecido las autoridades locales para evitar que las empresas puedan comprar estructuras robadas por desaprensivos. Hace unos tres años las denuncias sobre robos en los puentes, tapas de filtrantes, verjas en propiedades públicas y privadas, alambres del tendido eléctrico y de las empresas telefónicas eran constantes en el país.
El segundo factor son los precios internacionales del hierro, cobre, bronce, aluminio, perfil, níquel, aluminio y calamina. También el oro y la plata.
La última vez que las exportaciones de metales registraron crecimiento fue en el año 2013, comparado con el año anterior, pero desde entonces la tendencia es hacia la baja. Es el caso del cobre, ya que este metal es utilizado prácticamente en todos los procesos industriales del mundo. En 2013 tenía un precio promedio de US$3.32/LB y en 2014 de US$3.11, teniendo una baja de 2.1%. Ya en el 2015 alcanzó un decrecimiento promedio de 1.5%. En los últimos años la tendencia del cobre es hacia la baja, al igual que el plomo. Lo mismo pasó con los precios del oro y la plata, que desde el 2013 hasta mediados de 2015 tendieron hacia la baja.
No obstante, personas ligadas al sector dijeron a este reportero que el reciclaje de metales en la República Dominicana se ha convertido en un negocio rentable, pues semanalmente se exportan más de 30 furgones de estos desperdicios.
Empleo
Al investigar la cantidad de empleos que genera este sector, datos de la Oficina Nacional de Estadísticas, en su informe “Empleo de las Empresas de Zonas Francas por tipo de actividad, según mes, 2016” en el segmento “Reciclaje y Clasificación”, indican que en enero de este año, 2,213 personas laboraban en esta actividad económica. En febrero bajó un 5.6% al pasar a 2,096, pero ya en marzo subió un 2.2% al llegar a los 2,142 empleados en el sector de reciclaje y clasificación. En abril, este sector tenía 2,082, lo que tuvo una reducción de 2.8%.
Empresarios consultados por Diario Libre indican que el reciclaje de metales en el país es fundamental para el Medio Ambiente, pero también en términos económicos y sociales.
David Santiago, vicepresidente de DACD Metal Recycling Export, empresa dedicada al reciclaje de materiales ferrosos y no ferrosos dirigido hacia la exportación dice que esta industria se mantendrá en el país.
“La industria del metal es algo que se va a seguir manteniendo. Si te das cuenta, cada día nosotros, desde una oficina, necesitamos siempre papeles; nuestros vehículos en algún momento necesitarán reparación, o sea, el reciclaje es un tema de todos los días”, argumentó.
Asegura que la limitante del sector es que cuando la basura llega al vertedero, los “buzos” son los que tienen que sacar lo que se puede reciclar.
“Si nosotros hacemos una precalificación antes de llegar al vertedero los niveles de reciclajes podrían aumentar más. Esto va a favor de los ayuntamientos porque ellos tienen que pagar por verter y recoger la basura”, expresa David Santiago.
De su lado, Domingo Contreras aseguró que si la industria de metales de China no se hubiese encendido, el paisaje de la República Dominicana fuera de montones de carros subidos como desperdicios en todas las carreteras.
El funcionario dijo que a la gente se le olvida que a principio del año 2000, cuando la economía China no tenía ese impacto, en República Dominicana se veían las chatarras como los vertederos de basura.
“Teníamos vertederos de chatarras a cielo abierto dañando el paisaje y todo lo que eso implica para reproducción de plagas, cucarachas, mosquitos, ratones y moscas, y son sitios que se constituyen como refugios de delincuentes”, apunta el funcionario.
El mercado del reciclaje de los metales viene representando una enorme oportunidad en saneamiento ambiental. Muchas de estas chatarras terminarían en ríos, donde tendrían un gran impacto hasta en temas de seguridad. Cuando se oxidan y una persona resulta herida podría adquirir una enfermedad mortal.
Lo que para muchos es solo basura, para otros es toda una oportunidad de empleo para sustentar sus hogares. Diariamente en las calles de la República Dominicana se observan personas en triciclos, camionetas y otros medios de transporte comprando camas viejas, licuadoras viejas, baterías y todo tipo de objetos que tengan los diferentes metales existentes.
En un recorrido de Diario Libre, en medio de moscas y mal olor en la vía de acceso al vertedero de Duquesa, se observan solares, casuchas y otros tipos de áreas que se dedican al reciclaje de metales, cartón, plásticos, botellas y otros. Estos negocios tienen entre 4 y 6 empleados de los denominados “buzos”, algunos de los cuales dijeron que diariamente se ganan entre 400 y 600 pesos.
“Aquí se recicla aluminio, cobre, bronce y calamina. Los ´buzos´ los recogen en el vertedero y luego los traen aquí y uno los empaca. Yo le compro a particulares, ellos recogen y los traen”, expresa José Sepúlveda, reciclador.
Tanto José como otros dedicados a esta actividad, dijeron que entre los “buzos” hay división del trabajo.
“Uno recoge plástico, otro recoge hierro, cobre, aluminio, bronce; otro recoge botellas plásticas, otros galones. Somos alrededor de 40 empresas recicladoras”, indicó José Sepúlveda.
En el vertedero y en las calles de República Dominicana estas personas recolectan metales ferrosos y no ferrosos (hierro, cobre, bronce, aluminio, perfil, níquel, aluminio y calamina). Estos se obtienen a través de latas y radiadores de vehículos, plantas eléctricas, entre otros efectos.
También estas empresas recolectan tarjetas electrónicas de computadoras, celulares, televisores, inversores y radios.
Educación
David Santiago, vicepresidente de DACD Metal Recycling Export, dijo que la educación es importante en este tipo de actividad económica, por lo que aboga por que las autoridades implementen el tema del reciclaje en las escuelas. Añade que el papel de los padres es importante en este proceso.
“Esto debe ir desde las escuelas, los colegios, el sector privado como el sector público. Se deben educar a nuestros hijos para que mañana tengamos personas más comprometidas con el medioambiente”, explicó.
Robo en las estructuras públicas y privadas
Para Domingo Contreras, los casos de robo de metales en el país, incluso en estructuras físicas, han provocado organización de legislaciones y ciertos controles.
“Este es un mercado que opera con normalidad en la República Dominicana y los controles son para evitar que los metales que se manejan no provengan de actividades ilícitas, siendo esto el principal reto que tenemos”, agregó el funcionario.
En el caso de los empresarios, confirmaron que la carga en los furgones la hacen en presencia de un supervisor de la Dirección General de Aduanas (DGA), quien al retirarse les coloca un sello que indica que fue chequeado.