Ayuda de EE.UU a sus productores pone el juego DR-Cafta difícil a nuestro país
El país norteamericano entregó US$41,000 millones a sus agricultores
SANTO DOMINGO. La gran cantidad de recursos que inyecta el gobierno de los Estados Unidos a sus productores agrícolas a modo de subsidio, hace que la competencia de los dominicanos sea cuesta arriba frente al país norteamericano en el marco del DR-Cafta (Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana).
De acuerdo con datos del “Estudio de Evaluación de los diez años del DR-Cafta”, del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD) , en 2005 las exportaciones dominicanas a Estados Unidos eran de US$4,477 millones y en 2014 fueron US$4,461 millones. Sin embargo, en el mismo período, las importaciones de República Dominicana procedentes de los Estados Unidos pasaron de US$4,160 millones a US$6,244millones.
Sólo en 2014, los Estados Unidos otorgó US$41,000 millones de ayuda interna a sus productores agrícolas.
Asimismo, el informe indica que este monto representa cuatro veces el presupuesto total de ingresos de la República Dominicana. “Esto dificulta la posibilidad de competir”, precisa el estudio, tras referir que bajo el DR-Cafta las ayudas internas no están prohibidas y que en la OMC, (Organización Mundial del Comercio) bajo la agenda de la Ronda Doha, el tema de las ayudas internas y los subsidios aún queda por definir, siendo el vehículo para limitar las ayudas distorsionantes al comercio.
En ese sentido, el estudio realizado por la firma de consultoría Dasa, señala que en términos defensivos, el país debe pasar de una estrategia donde el arancel representa el mecanismo de protección (compensación) al productor local, a una que utilice mecanismos de defensa comercial legítimos, compatibles con la OMC y con el DR-Cafta.
Explica que esto es a fin de mitigar las limitaciones productivas nacionales y las ayudas internas que otorgan países desarrollados, como los Estados Unidos.
“Esto conlleva elementos de reglamentación y normalización a niveles de sectores y productos, como del monitoreo de esquemas de ‘dumping’ y la aplicación de medidas compensatorias por la aplicación de ayudas internas (las cuales, si bien son permitas en el ámbito de la OMC, pueden ser recurribles por los países afectados)”, sostiene la investigación.
Además, el informe indica que es preciso observar que bajo el DR-Cafta no se hace referencia específica a los temas de las ayudas internas a los productores y más bien se relaciona a los compromisos asumidos ante la Organización Mundial del Comercio. Y en ese aspecto, desde la firma del DR-Cafta no se ha llevado a cabo ningún avance en la OMC en relación a las restricciones de las ayudas internas a los productores agropecuarios, a pesar de que esto ha sido reclamado por países en vías de desarrollo bajo la Ronda de Doha.