La demanda de agua se disparará por las nuevas urbanizaciones

SANTO DOMINGO. La demanda de agua se disparará en el Gran Santo Domingo (GSD). La causa: la construcción por parte del Gobierno de los proyectos habitacionales "Ciudad Juan Bosch" (Santo Domingo Este), de 25,000 viviendas y "La Nueva Barquita" (Santo Domingo Norte), de más de 1,200 casas, así como por 15,000 viviendas que tres empresas constructoras privadas levantan y mantienen en carpeta.

Este panorama, de acuerdo con el director de la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD), Alejandro Montás, supone la culminación de los cuatro tanques de almacenamiento del terraplén de la autopista San Isidro, en la zona oriental, y la ampliación de esa infraestructura y de las redes de distribución. Estas adecuaciones, precisó, conllevarían una inversión total de US$80 millones.

Pero además, a un costo de US$120 millones, puntualizó, todo el sistema de acueducto debe ser sometido a una modernización y mantenimiento preventivo. "Todos esos acueductos todavía tienen capacidad, aunque su vida útil era de veinte años, se terminó. Ya la vida útil de todos esos acueductos están terminadas", refirió durante su participación en Diálogo Libre, espacio de entrevistas de este diario.

De igual forma, explicó Montás, se hace necesaria la implementación de un programa de control de pérdidas de agua, con una inversión de US$102 millones. El funcionario aseguró que con estas rehabilitaciones, el Distrito Nacional y los municipios de la provincia Santo Domingo contarían "de manera garantizada" con un servicio de agua las 24 horas.

Construcción de pozos

Garantizar que el nivel de producción de agua satisfaga la demanda de los residentes que se establecerían en una nueva vivienda, y que el líquido cumpla con los estándares de calidad fijados por la Organizaciones Mundial y Panamericana de la Salud, son condiciones para que la CAASD apruebe la construcción de un pozo como sistema de abastecimiento de agua potable.

Asimismo, la institución toma en consideración una distancia considerable entre un pozo y otro, para que no exista "interferencia" entre las aguas subterráneas, así como la existencia de un sistema de tratamiento de descargas sanitarias.

"Si el pozo no cumple con esas características, es desechado, no se aprueba", sentenció el subdirector de Operaciones de la entidad, Luis Salcedo, quien acompañó durante la entrevista al director de la CAASD.

En ese tenor, para iniciar la construcción de un pozo de agua, detalló, los interesados deben someter a la entidad los planos de infraestructura de agua potable y alcantarillado sanitario, y una vez admitidos, la Unidad de Supervisión del Departamento de Proyectos Privados da un estricto seguimiento al pozo, a través de un monitoreo periódico y realización de pruebas de laboratorio para descartar la presencia de bacterias y coliformes totales y fecales en las aguas.

"Y de hecho, nosotros tenemos algunos pozos que en su inicio estaban operando adecuadamente, y a futuro se contaminaron y se sacaron de servicio. Y además, ellos (los moradores) y nosotros también cuando captamos aguas subterráneas debemos dotar a cada sistema con métodos de cloración, porque garantiza la desinfección oportuna", declaró Salcedo.

Sequía: "Operamos a plena capacidad"

Las lluvias de los últimos días han mejorado el servicio del agua potable

Las lluvias caídas en los últimos días han mejorado la sequía que afectaba el suministro de agua en la ciudad de Santo Domingo, por lo que en la actualidad, los acueductos de la CAASD operan a plena capacidad.

"Han caído unos cuantos aguaceritos que nos han aliviado bastante, nosotros tenemos en este momento, cuarenta y cuatro millones de galones más en Haina- Manoguayabo, y estamos operando a plena capacidad", manifestó Montás.

El funcionario dijo sentir un alivio al decirlo, ya que los ríos se encontraban secos, lo que afectaba seriamente el suministro.

"Muchas veces yo invitaba a la prensa, venga para que nos acompañen, para que fueran testigos y para que nos ayudaran, porque teníamos que suspender el servicio de agua porque la gente no cree que no hay agua, es que no había agua", argumentó.

La sequía hizo que la planta Haina-Manoguayabo,que tiene cuatro metros cúbicos de capacidad total, llegara a operar con tres bombas teniendo diez.

"Si le metíamos cinco bombas se acaba el río, lo secaba y lo secaba en dos o tres días y la gente no entiende que el agua se acabó, se terminó. Entonces teníamos unos treinta camiones tanqueros llevando agua a través de camiones cisternas y sirviendo el agua potable", rememoró el funcionario.

Reitera se puede tomar agua de la llave

Tratamiento para lograr potabilidad del agua es supervisado por Salud Pública

El director de la CAASD, Alejandro Montás, reiteró que la población puede consumir agua de la llave, siempre y cuando sea de la red de abastecimiento.

"Lo reiteramos, de nuestra red, porque el problema es que las acometidas están conectadas con la cisterna, entonces, las cisternas pueden o no tener un mantenimiento adecuado y correcto. Ahora, la que sale por nuestra red de los acueductos tienen obligatoriamente que llevar el tratamiento adecuado, un tratamiento que no debe disminuir por debajo del noventa y cinco por ciento de potabilidad", precisó.

Montás asegura que el 80 por ciento de la población, que es la de escasos recursos, consume agua directamente de la llave porque no pueden comprar botellitas o galones de agua.

"Si tú vas a un barrio, tú ves una gente pegá de una manguera o de una pluma, como dicen ellos", expresó.

Sin embargo, reconoció que con la clase media y media alta no sucede igual.

"Ese segmento poblacional consume botellita de agua, porque todavía no confía en la calidad de agua que nosotros servimos, sin embargo, cuál es la materia prima de las gaseosas, es la CAASD, es el agua que sirve la CAASD", apuntó.

Dijo que el tratamiento para lograr la potabilidad del agua es supervisado por Salud Pública.

Kirsis Díaz