Un Licey forrado sale como favorito
El Escogido se aferra al factor “momentum”
SANTO DOMINGO. En el papel, el Licey sale al ruedo como favorito para imponerse en una serie final de alta alcurnia que obliga recurrir a las enciclopedias. Con un escenario en contra, Luis Rojas apuesta a convertirse en el primer hijo de un dirigente campeón en esta liga que emula a su padre.
Al morbo garantizado que levantan los “eternos rivales”, la guerra tiene como pólvora el pedigrí ligamayorista de sus gerentes y las alucinaciones que levantan, que hacen creer a sus aficiones que con sus grandes relaciones pueden integrar la mínima pieza que falte para levantar esa corona.
Los añiles parecen forrados con corazas de soldados romanos en época de César Augusto. Su ofensiva sobreanotó a la oposición por 28 carreras en 18 partidos, si bien bajaron la guardia en las últimas cinco fechas; en su racha de 12 triunfos se lograron cinco definidos por una carrera, jugaron mejor que nadie en la ruta (7-2) y su pitcheo aceptó 16 carreras menos que el club que lo secundó en ese departamento.
La rotación que tiene para los primeros cinco partidos intimida a cualquier rival de invierno: Yunesky Maya, César Valdez, Wandy Rodríguez y Mitch Atkins. Sus jardines no pueden estar mejor custodiados con Juan Carlos Pérez y Leonys Martín, con garrotes como los de Zoilo Almonte, Diory Hernández y Joey Terdoslavich como principales referentes de poder.
La profundidad es tal que el club azul se da el lujo de tener en la banca a jugadores como Arismendy Alcántara, Engel Beltré y Rymer Liriano y ayer recuperaron Adalberto Mondesí para el campo corto, uno de los escasos puntos en los que flaquea.
Del lado rojo se aferran a Moisés como los judíos del Éxodo cuando abandonaron Egipto rumbo a Canaán. El más exitoso en el terreno de los Alou también ha dado cátedra desde la oficina; la que comienza mañana será su quinta final en siete torneos gestionando a los rojos, un trayecto en el que ha ganado tres coronas.
Los escarlatas no partieron de favoritos ni siquiera para avanzar al Round Robin, etapa en la que ese bautizó tocó a azules y verdes. Cuando muchos entendieron que fueron los menos fortalecidos en el sorteo, Alou se enfocó en pequeños detalles que al final hicieron la diferencia.
Los melenudos gestionaron la pérdida de Danny Richar con grandes aportes de los otros refuerzos que tomaron en el sorteo como Leury García, Moisés Sierra y Carlos Peguero.
Nick Additon será el abridor de hoy, el resto es una interrogante. Pero esa garra con que termina, que lo llevó a ganar sus últimos cuatro partidos, es el combustible que ha disparado la ilusión melenuda, que llega desafiante ante un rival que siempre le motiva ganarle.
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