Escoger en el draft de novatos de Lidom es una verdadera lotería para equipos

SANTO DOMINGO. De Albert Pujols en 2002 por los Gigantes a Ángel Villalona en 2008 por los Toros, o de Pedro Álvarez en 2009 con las Estrellas, a Adalberto Mondesí en 2013 por el Licey. Al sorteo de novatos de la pelota otoño-invernal dominicana no le podía encajar mejor la palabra que lotería.

Desde que nació el “draft” de novatos hace 14 años, los equipos de la pelota otoño-invernal no han vacilado en apostar por la cotización del momento sobre las posibilidades reales de ver acción que tengan los jugadores en el corto y mediano plazo en el circuito. En San Francisco de Macorís todavía hay quienes no tiran la toalla en ver a Pujols uniformado en el Julián Javier.

Una vez tomados los jugadores se cruzan los dedos para obtener los permisos de sus organizaciones en los Estados Unidos, unos que dependen bastante de los planes que tengan éstas con los prospectos y las áreas que entiendan deben mejorar en un torneo competitivo y no de desarrollo como las ligas menores.

Pablo Peguero, que ha sido gerente de Estrellas, Encogido, Gigantes, y está en su segunda experiencia con los Toros, lo pone claro. “Hay que jugársela con los que tienen más herramientas, porque tienen menos riesgo de perder un turno”.

Peguero subraya que cuando se escoge a un jugador “ranqueado” se considera que este puede dar varios años buenos en el país antes de establecerse en las Grandes Ligas, y en caso de no lograrlo se puede convertir en un pelotero que puede ser productivo en la liga.

En la primera teoría de Peguero encajan casos como Edwin Encarnación (Águilas, 2003), José Bautista (Licey, 2003), Fausto Carmona (Águilas, 2003), Melky Cabrera (AC, 2005) o Starling Marte (AC, 2009) y Gregory Polanco (Escogido, 2012).

En la segunda entran nombres como Andy Marte (Toros, 2003), Juan Francisco (Gigantes, 2007), Robinzon Díaz (Escogido, 2014) y Luis Jiménez (Estrellas, 2010). En su momento este cuarteto entraba en la categoría de prospecto, y a quienes Baseball America etiquetaba que no podían fallar, les ha costado establecerse en el Big Show, pero han agotado carreras sobresalientes en el patio.

“Si coges un jugador de menos rango y fracasa, tú (como ejecutivo) fracasas rápido, pero si tomas uno con tantas herramientas como Rafael Devers o Jorge Mateo, si el jugador falla en convertirse en estrella de Grandes Ligas, por lo menos se convierte en pelotero de esta liga”, dijo Peguero, que en 2010 tomó en su primer turno a Jean Segura, en 2011 a Marcell Ozuna y Jimmy Paredes en los primeros dos, y en 2012 hizo lo mismo con Hanser Alberto y Maikel Franco para los Gigantes.

Cuando el Licey no optó el martes ni a Jorge Mateo ni a Amed Rosario en su primer turno del día, y prefirió a Jomar Reyes, a muchos les tomó por sorpresa. Pero los azules apelaron más por un jugador también de gran talento con el que el cuerpo de operaciones de béisbol tiene mejores contactos.

“La mayoría de jugadores cotizados tienen riesgos, los que no tienen son los que estaban después del (puesto) 80 (de entre 118 que habían disponibles). A esos los dejan jugar. No hay un jugador de los premium que no tenga riesgo, cogimos a (Manuel) Margot el año pasado y tuvimos suerte que Boston nos lo dejó jugar y ya no los permitió para este año”, dijo Peguero.

La apuesta taurina todavía espera frutos de Villalona, primero de 2008, y que Manny Machado (2011) juegue es tan poco probable como Pujols.

En 2007, el Escogido prefirió a Fernando Martínez sobre Juan Francisco, y la historia se ha encargado de juzgar a los que tomaron ambas decisiones.

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Nathanael Pérez Neró