El padre de Gary Sánchez destaca amor por béisbol
Rafael Sánchez reconoce el talento de su retoño
SANTO DOMINGO. El receptor Gary Sánchez, de los Yanquis de Nueva York, está viviendo una temporada de ensueño en las Grandes Ligas. Pero detrás de esto hay un protagonista que pocos han mencionado en las miles de historias que se han escrito sobre el jugador, y es su padre.
Rafael Sánchez narra que al joven siempre le ha gustado el béisbol, y que comenzó a practicarlo desde los cinco años. Su padre lo inscribió en la Liga Anselmo Chalas en La Victoria (donde nació el jugador).
El dos de julio de 2009, los Yanquis de Nueva York firmaron a Gary con un bono US$3 millones, a los 16 años. “Todo padre, al ver a su hijo que sigue para adelante se siente muy bien. Estoy muy orgulloso de mi hijo, ya que lo firmó uno de los equipos de mayor privilegio en las Mayores”, dijo.
Explica que aunque la madre de Gary y él se separaron cuando el jugador estaba muy pequeño, el apoyo hacia el deporte de parte de ambos continuó de una manera más fuerte. Rafael tiene dos hijos: Gary y Miguel Ariel, quien también es receptor, y fue firmado por los Marineros de Seattle, aunque por una lesión lo dejaron libre.
“Él deja cualquier cosa que hacer por la pelota, si usted le da un plato de comida se lo deja por irse a jugar, él es un apasionado”, dice entre risas. Le aconseja a su hijo que se siga comportando humildemente con las personas.
“Yo le veo un potencial casi al mismo nivel de Sammy Sosa y Mark McGwire, según lo que está demostrando en el terreno de juego”, afirmó.
A los padres que tienen hijos y quieren jugar béisbol de manera profesional les exhorta, “primero los estudios, enviar a sus hijos al colegio y siempre mandarlos a jugar porque en este juego los niños se desarrollan mentalmente”.
Desde joven siempre ha trabajado y apoyado a sus hijos en todo lo que tenía que ver con béisbol.