Amor y recuerdos en “Siempre Alice”
SANTO DOMINGO. La mente y en específico los recuerdos han sido material atractivo para los escritores de cine. Varias son las películas que tiene como eje la relación entre el personaje y su capacidad de memorizar. Destacan en tal sentido los filmes “Memento”(2000) y “Eterno resplandor de una mente sin recuerdos” (2004). En “Siempre Alice” se aborda el mismo tema, pero desde el punto de vista de una mujer adulta que tempranamente presenta los síntomas de la enfermedad de Alzheimer. Es un drama íntimo y profundo, protagonizado por la estadounidense Julianne Moore, cuya interpretación le valió recientemente el premio Oscar a Mejor Actriz.
La mente y el ego
El argumento tiene como base una paradoja. La Dra. Alice Howland es lingüista de una prestigiosa universidad, cuyos trabajos de investigación y publicaciones se consideran relevantes. Su personalidad está conformada en torno a sus logros científicos, pero todo lo que ha construido gracias a su mente comienza a perderse producto de la genética.
La familia
Alice está felizmente casada con John (Alec Baldwin), prestigioso médico investigador, con quien ha tenido tres hijos que ya son adultos. La enfermedad también causa estragos en ellos, una hija da positivo en los análisis clínicos. Pese a ello, la familia se mantiene unida en torno a la esposa y madre. Obligada a cambiar por completo su forma de vida, esposo e hijos la acompañan como pueden, asistiendo a su inevitable deterioro mental y físico.
Como una mariposa
La privilegiada mente de Alice va encontrando maneras de poner freno al avance de la enfermedad. Se prepara y genera estrategias para memorizar y alentarse a sí misma, llegando incluso a planificar una salida. Su punto de partida es un recuerdo, la explicación que le diera su fallecida madre acerca del ciclo de vida de las mariposas. Esta metáfora introduce al relato en la reflexión existencial, lo relativo del tiempo y el natural cuestionamiento a lo indescifrable. La protagonista ha cumplido todas sus metas, y sólo le queda entregarse a su destino.
El recuerdo fiel
El título del filme alude a la inquebrantable decisión de la protagonista de recordarse a sí misma en su momento de mayor plenitud. Al hacer las cuentas de su existencia, Alice se aferra al amor entregado en todos los sentidos. Se condensa así tanto la lucha personal como social del personaje.
La actriz y el tema
Julianne Moore es una veterana de mil películas que eligió en buena hora participar de esta producción. No sólo interpreta con talento y ganas, aporta de manera sustancial al entendimiento de una enfermedad compleja y para la cual todavía no existe cura. El Alzheimer es una catástrofe que afecta el entorno social de quien lo padece y el relato da cuenta de ello.
Recomendable para ver en acción a una de las grandes actrices de nuestro tiempo y enterarnos de uno de los males que nos quitan el sueño.
Ficha Técnica
Still Alice | Estados Unidos | 2014 | 101 minutos
Dirección y guión: Richard Glatzer y Wash Westmoreland, basados una novela de Lisa Genova.
Fotografía: Denis Lenoir
Música: Ilan Eshkeri
Intérpretes: Julianne Moore , Alec Baldwin, Kate Bosworth, Shane McRae, Hunter Parrish , Seth Gilliam